Wednesday, 4 December 2013

El remedio está en tu corazón




El abuso emocional contra los niños puede llevar en la edad adulta a drogadicción, rabia, a una percepción de sí severamente dañada y a la incapacidad de desarrollar lazos sinceros con los demás.

Soy un abogado que tiene una especialidad inusual. Mis clientes son todos niños – niños dañados que fueron abusados sexualmente, físicamente, privados de comida, ignorados, abandonados o heridos en alguna de las miles de maneras de lastimar al otro. Cuando me preguntan “¿Cuál es el peor caso que trataste?”, me cuesta dar una respuesta. Pero lo he pensado y lo pienso todo el tiempo: entre las variadas formas de abuso, puede que el abuso emocional sea la más cruel y duradera de todas.

El abuso emocional es la anulación sistemática de la otra persona. Puede ser deliberada o subconsciente (o las dos cosas), pero en todo caso es un tipo de comportamiento, no un acontecimiento aislado. Su propósito es dañar la imagen de sí mismo del niño hasta el punto en que el niño llega a considerarse indigno – de respeto, de amistad, del derecho natural de cada niño: amor y protección.

El abuso emocional puede ser igual de intencionado como un disparo: “Eres gordo. Eres estúpido. Eres feo.”

El abuso emocional puede ser activo: “Nunca serás tan exitoso como tu hermano” (menosprecio), “Eres tan estúpido. Me da vergüenza que seas mi hijo” (humillación). También puede ser pasivo, cuando es el equivalente de la negligencia infantil. El hecho de que sea un abuso por omisión no lo hace menos dañino. La combinación de los dos tipos de abuso emocional – activo y pasivo – aumenta los efectos negativos de geométricamente.

El abuso emocional puede ser verbal, conductual, activo, pasivo, frecuente u ocasional. En todo caso, es igual de doloroso como el abuso físico. Y por lo general, el dolor que provoca dura mucho más. El amor de los padres es tan importante para un niño que el hecho de retenerlo puede frenar el crecimiento del niño igual que la malnutrición.

El niño abusado emocionalmente no solamente no tiene el amor de sus padres. Se le niega también el amor de sus hermanos porque éstos tienden a imitar el comportamiento de los padres. En lugar de aprender las cualidades que cada niño necesita en su vida adulta – la empatía, el apoyo, la protección –, los niños aprenden la brutalidad del orden jerárquico y continúan el ciclo.

El niño abusado emocionalmente se esfuerza a explicar a sus abusadores la conducta de éstos, pero termina ahogándose en un lago de autoculpa.

El abuso emocional es tanto el abuso más penetrante, como el maltrato menos comprendido. Sus víctimas son descartadas a menudo porque sus heridas no son visibles. En una época en la cual se divulgan cada día terribles nuevos abusos infantiles, el sufrimiento de los niños que padecen “solamente” el abuso emocional es a menudo trivializado. Estamos todos de acuerdo en que las víctimas del abuso físico o sexual necesitan tiempo y tratamiento especializado para curarse. Pero cuando se trata del abuso emocional, nos gusta pensar que las víctimas lo van a superar cuando se vuelvan adultos.

Esta manera de pensar es peligrosamente equivocada. El abuso emocional deja huellas en el corazón y altera el alma, y al igual que el cáncer, actúa sigilosamente en el interior y se puede extender si no se trata.

Con respecto al daño, no hay diferencia entre el abuso físico, sexual y emocional. La única diferencia es el arma elegida por el abusador. Me acuerdo de una mujer, cuyos abusadores habían muerto hace mucho tiempo, que decía que no había conseguido superar el dolor: “No fue solamente el incesto, sino la falta de amor. Si me hubiese amado, no me hubiese hecho lo que me hizo”.

El abuso emocional es único porque su propósito es hacer que la víctima se sienta culpable. El abuso emocional es un comportamiento repetitivo y finalmente cumulativo y muchas de sus víctimas tratan a sus hijos de la misma manera. A pesar de que muchas víctimas rechazan con valentía perpetuar el abuso, sus vidas están a menudo marcadas por una profunda tristeza, una imagen de ellas mismas severamente dañada y la incapacidad de dedicarse a los demás y desarrollar lazos auténticos con ellos.

Los niños abusados emocionalmente crecen con la percepción alterada, de manera que ven los comportamientos – el suyo y el de los demás – por un filtro distorsionado. Muchos niños abusados emocionalmente buscan una vida entera la aprobación (que ellos interpretan como “amor”) de los demás. Están tan ansiosos por recibir amor – y tan convencidos de que no lo merecen –, que son los candidatos perfectos para los abusos de pareja. La voz de ese niño abusado emocionalmente se escucha en el discurso de cada mujer maltratada: “Fue mi culpa. Parece que siempre termino provocándolo de alguna forma u otra”. Y el fracaso casi inevitable de estas relaciones adultas reafirma ese sentido de falta de mérito de la víctima del abuso emocional.

El abuso emocional condiciona al niño a que espere más abuso en su vida adulta. Es una bomba de tiempo, pero sus efectos son raramente visibles porque las personas emocionalmente abusadas tienden a implosionar, volviendo su rabia en contra de ellas mismas. Y cuando una persona se ve bien desde el exterior, nadie mira al interior para descubrir las heridas escondidas.

Las víctimas del abuso emocional que están en terapia varían mucho en edad, clase social, etnia y ocupación, pero manifiestan el mismo comportamiento destructivo: obesidad, drogadicción, anorexia, bulimia, violencia doméstica, abuso infantil, intento de suicidio, auto mutilación, depresión, ataques de ira. Lo que les determinó buscar ayuda fueron sus síntomas. Pero hasta dar con la causa que tienen en común – o sea el abuso emocional –, la recuperación es imposible.

Es esencial “romper el círculo” del abuso porque aunque no todas las víctimas del abuso emocional se conviertan en abusadores en la vida adulta, muchas de ellas llegan a humillarse y a subestimarse, dirigiendo así el abuso hacia ellas mismas.

El dolor no acaba una vez que la víctima del abuso emocional se convierte en adulto. Puede incluso empeorar. Me acuerdo de una mujer joven, una profesional exitosa, carismática y amable, estimada por todos que la conocían: “Nunca voy a tener hijos porque tengo miedo que voy a actuar como ellos”.

A diferencia de otras formas de abuso, los abusadores emocionales no niegan practicarlo. Muchos de ellos defienden enérgicamente su brutalidad psicológica, afirmando que el abuso emocional sirvió a sus hijos para endurecerse. Resulta que no es suficiente abandonar la creencia de que golpear a los niños produce buenos ciudadanos. También tenemos que abandonar la mentira de que el abuso emocional está bueno para los niños porque los prepara para la vida dura en un mundo duro.

El arma principal que emplean los abusadores emocionales es la imposición intencionada del sentimiento de culpa. Actúan igual que los prestamistas: no quieren que se les pague la “deuda” porque viven cómodamente del “interés”. Para las personas que tienen una imagen idealizada de la familia es aún más difícil no aceptar la culpa que el abusador les impuso. Éstas deben buscar la verdad – la pura verdad y no la versión distorsionada de los abusadores.

Es vital reconocer el abuso emocional por lo que es y esto es especialmente difícil, dado que se presenta en tantas formas y disfraces.

Un mito muy peligroso es pensar que para curarse es necesario perdonar al abusador. La víctima del abuso emocional se tiene que ayudar sola y no puede permitirse el lujo de andar preocupada por el destino y la rehabilitación del abusador. Concentrarse en la necesidad de entender y perdonar al abusador no hará más que entorpecer el proceso de auto curación de la víctima. El abuso emocional no deja cicatrices visibles, pero sí hace que las víctimas pierdan cierta parte de su potencial. Mientras la víctima esté concentrada en la comprensión y el perdón del abusador, este potencial permanecerá bloqueado. El abusador tiene que ganar su perdón. Y aunque el daño haya sido hecho con palabras, el perdón solo se puede obtener con hechos.

El abuso emocional amenaza con convertirse en una enfermedad nacional. La popularidad de la crueldad molesta, malintencionada que pasa por “diversión” es un mero ejemplo de esta realidad. Si la sociedad está en medio de una crisis moral y espiritual, la familia fundamentada en el abuso emocional no sobrevivirá. Observando la situación actual, parece que ya no hay marcha atrás.

La curación de los abusadores emocionales depende de la motivación de indagar en el origen de su conducta y del deseo verdadero de cambiar esa conducta. En ciertos casos es suficiente que el abusador vea lo que le está haciendo a su hijo – o mejor que sienta lo que provocó en él – para parar el abuso. En otros casos los abusadores necesitan ayuda y en otros la rehabilitación del abusador es imposible. Tales abusadores, cuya curación no es posible, han convertido la manipulación en su estilo de vida. Éstos construyen un sistema familiar en el que el niño nunca puede ganar el amor de sus padres.

Si eres víctima del abuso emocional, la auto ayuda es imposible hasta que no aprendas un modelo de auto referencia. Esto requiere crear tus propios estándares, decidir por ti mismo que significa “bueno” o “el bien”. Aceptar las etiquetas atribuidas por el abusador: “Eres loco. Eres desagradecido. No pasó como tú dices” no hace más que continuar el ciclo.

Las víctimas ya adultas del abuso emocional tienen dos opciones en la vida: crear su propio modelo de referencia o permanecer la víctima. Si tu imagen de sí ha sido hecha pedazos, si has sido profundamente herido y obligado a pensar que eso era culpa tuya, si buscas la aprobación de las personas que no pueden o no quieren dártela – estás jugando el papel que los abusadores te asignaron, o sea el papel de la víctima.

Es tiempo de rechazar ese papel y de escribir tu propio guión. Las víctimas del abuso emocional llevan el remedio en sus propias almas. La salvación consiste en aprender el auto respeto, ganar el respeto de los demás y convertir ese respeto en el requisito mínimo de todas las relaciones íntimas. Para el niño abusado emocionalmente, la curación es cuestión de perdonar – pero de perdonarse a sí mismo. Cada uno tiene que conseguir eso a su propia manera. Pero sólo el hecho de saber que mereces ser amado y respetado y de comprometerte a intentar perdonarte a ti mismo ya es un paso enorme.


Nunca es demasiado temprano – o tarde – para empezar.

articulo traducido por Camelia Birta desde aca

Friday, 16 August 2013

Leche vegetal de almendras/nueces/maravilla




Les quiero pasar la receta para hacer leche vegetal en sus propias casas y disfrutarla con toda su familia; es tan, tan fácil hacerla y tiene un sabor tan rico para no decir que también son muy saludable – en fin! Fue facilisimo para mi olvidarme para siempre de la leche de vaca...

Pero como con la mayoría de mis recetas, tengo que contarles un poco antes de pasar a los ingredientes.
En Santiago se encuentran 2 tipos de leche vegetal: uno es muy caro y es importado desde los EEUU; es esta leche de almendras/soya que encuentran en las tiendas con productos naturales o tiendas vegetarianas/veganas. He comprado solo una vez una caja de leche de almendras, pague al rededor de 3.500 por litro y decidí que no es para mi. En primer lugar no me gusta la idea de comprar productos que no son locales (traten de imaginarse los gastos tremendos en combustible, mano de obra, energía y un sin fin de cosas que se necesitan para que yo tenga esta caja) entonces si no es absolutamente necesario no lo hago. En segundo lugar, me sentí engañada: en la caja dice en grande que es leche orgánica, crean dome la falsa impresión de que es un producto muy saludable, cuando no lo es. Si, es verdad que las almendras utilizadas para hacer la leche son orgánicas  tal vez el azúcar que lleva también, pero seguro que el químico que le da sabor rico no lo es... Entonces de nuevo, igual que con los yogures o productos lácteos chilenos, pago demasiado caro una ilusión  En tercer lugar, simplemente no tendría el dinero para pagar 3.500 varias veces a la semana aun si fuera una leche vegetal realmente saludable.
Después de esta decepción, me encontré con otra. Descubrí la pagina FB de una chica que vende leche de almendras casera. Le compre 2 litros para probar, a mitad de precio de lo que recuerdo comparado con la leche importada, y me fui a la casa contenta. Estaba rica la leche (aunque la leche que hago yo es mucho mas sabrosa) pero me daba mucha lata pensar que voy a tener que tomar el metro cada semana especialmente para conseguirme esta leche... también sabia que se puede hacer en casa por cualquier persona, que no se necesita ninguna maquinaria especial pero no me había dado el tiempo de probar. Y bueno, a pesar de que encuentro bien las iniciativas estas de hacer algo, lo que sea, y ganar su vida así  por otro lado siento que algunas cosas hay que dejarlas que circulen gratis, sin fines de lucro. En Chile esta todo relacionado con el dinero, todo todo es dinero, compra, negocio. Compro de acá con 10 pesos y lo vendo mas allá con 12... Todos son comerciantes. Yo siento (y no quiero juzgar a nadie que lo haga) que algunas cosas en la vida no son para vender. Para rescatar la lactancia de una madre, para compartir conocimiento básico sobre alimentacion, para eso no debería pagar nadie. Y tampoco para la leche de almendras opino yo.
Así que con esta receta tan fácil las quiero motivar y animar en participar en el movimiento de liberación de la leche vegetal! :))

Lo que necesitan:

una licuadora buena (yo tenia una antigua y me compre una nueva, así que vi cual es la diferencia en la calidad de la leche cuando se usa una juguera buena; la mía costo unos 15.000 pesos, es Thomas y con vaso de vidrio)
una taza de almendras/nueces mariposa/semilla maravilla
4 tazas de agua
opcional para endulzar y dar sabor: miel/plátano/polvo cacao/canela
gaza para colar

Hay una regla que no se pueden olvidar! Siempre, pero siempre, tienen que dejar remojando las almendras (y otro tipo de nueces) en agua, toda la noche (8-12 horas). Las semillas, nueces, granos y cereales contienen ácido fitico que impide la absorción de muchos minerales, incluyendo el hierro. Por eso es tan importante la preparación de estos alimentos. Si no los preparamos adecuadamente, pueden hacernos mas daño que bien y este aspecto es aun mas importante cuando se trata de nuestros queridos niños.

En esta receta no hay cantidades tan precisas, porque depende de su gusto: si quieren hacer la leche mas concentrada, ponen menos agua (por ejemplo yo hago un litro de leche con dos puñados de almendras). Pero al principio, para licuar bien las almendras, pongo poca agua – una taza digamos y los dos puñados de almendras.
En una fuente cuelo la leche con la gaza, estrujando bien con mis manos y despumes añado el resto de agua. Yo nunca le puse azúcar o vainilla o miel. El sabor simple me parece tan exquisito, que no me hace falta. Pero tal vez si tienen niños mas grandes, acostumbrados ya con sabores dulces, un plátano o una cucharada de miel hará mas atractiva la leche (mejor evitar el azúcar)...
Con lo que queda de las almendras se puede hacer un quesito, un aperitivo, o añadir a los cereales en la mañana (les pongo una receta mía para que tengan un ejemplo).

Entonces, mis queridas, un kilo de almendras de la Vega le da para muuuuchos litros de leche y así ahorran dinero, incorporan un nuevo alimento saludable en la dieta de su familia, apoyan al comercio local y no compran productos importados, hacen con sus propios manos algo rico para sus hijos en muy poco tiempo y se sienten muy felices y orgullosas de si mismas!

Si quieren leer mas sobre el ácido fitico, hay mas info acá.

Thursday, 15 August 2013

Por que dan miedo los pediatras?



Estoy en Rumanía, con Amani y mi familia. Había esperado estos tiempos para poder escribir mas, compartir mis pensamientos y ser parte activa del cambio. Tiempo no tengo mas con tanta gente que quiero ver y tantos lugares que visitar, pero mis pensamientos se han juntado desde meses ya en mi cabeza y necesito sacarlos de ahí. Desde que soy madre y miembra de varios grupos de madres chilenos y rumanos me sigo encontrando con un tema importantisimo: los pediatras – como los elegimos, como nos presentamos frente ellos, como ponemos en practica sus consejos y recomendaciones.
Lo que mas me ha sorprendido fue percibir el miedo de las madres a la hora de ir al pediatra. Miedo de que este no apoya la lactancia exclusiva y a libre demanda, miedo de ser juzgada por su manera de criar y alimentar a su hijo o hija, miedo por el veredicto “eres mala madre!” o “tu que sabes?” cuando nos atrevimos contradecir y discutir, miedo por tener que enfrentar no solo al pediatra pero también a la familia cercana cuando a veces nos empecinamos en seguir nuestro instinto y no una recomendación.
Al principio me indignaba y me enfurecía con las madres mismas, con los pediatras y los médicos, con los familiares que se meten demasiado. Después me di cuenta que mi rabia no sirve. No me sirve, no les sirve. Así que empece a buscar respuestas al “por que pasa esto?”. Luego, “como puedo ayudar yo?” “como puedo cambiar la situación?” “que hay que hacer?”. Con calma, sin rabia. Con confianza en que si encuentro respuestas a todas estas preguntas tal vez alguien podrá beneficiar, aunque sea una sola persona, aunque sea solo yo esta persona...

Y por todas las vueltas que le he dado a este tema, vuelvo siempre en el mismo lugar: Información. Responsabilidad. Asumir. Activarse. Salir de la pasividad.
Esta todo conectado. Nuestra manera de vivir, nuestra filosofía de vida, nuestras creencias mas profundas. Todo esto esta estrechamente conectado con la salud de nuestros hijos y con nuestra actitud frente a la (posible) enfermedad y frente a la persona que nos debería apoyar y ayudar – el pediatra.
En nuestra cultura, que sea ella chilena o rumana, el pediatra (y en general los médicos, pero el pediatra en particular porque el tiene en sus manos lo mas importante para nosotras, madres: la salud, la sobre-vivencia de nuestros hijos) es un dios. Un dios que sabe todo, que tiene respuestas a todas nuestras preguntas, que raramente se equivoca, que tiene derecho a opinar no solamente sobre la salud fisica de nuestros hijos (si no le das este tratamiento/vacuna/alimento se te va a enfermar), si no también sobre su desarollo emocional (lactancia después del año/el colecho lo hace dependente), sobre nuestra vida sexual (hacer colecho daña a la vida de pareja, van a llegar a divorcio si no sacan el bebe de su cama), sobre nuestras habilidades de nutrir a nuestros bebes (tu leche es mala y aguada) y sobre tantos otros asuntos que están relacionados con el bienestar de nuestros bebes.
Me doy cuenta, a pesar de que este no sea mi caso, que la influencia, el poder y las opiniones de un pediatra juegan un rol importante en nuestras vidas de madres y mujeres. Tal vez demasiado importante.
Como han llegado los pediatras/médicos a tener este poder inmenso  Entre tantas respuestas posibles, quiero destacar solo una:
Porque nosotros les damos este poder. En el caso particular de los pediatras es muy interesante la dinámica de la relación desarrollada  vamos al pediatra cuando recién parimos, mujeres jóvenes  pasando por un periodo tan complejo de nuestras vidas con un ser humano tan vulnerable en nuestros brazos, listas para cualquier cosa para proteger su vida, para tenerlo a salvo de todo peligro. Nos gustaría ser las madres perfectas, ser capaces de atender a nuestro bebe cada segundo de la mejor manera... se nos enferma y corremos al Salvador. El que tiene en sus manos la salud del ser mas querido en el mundo. Nosotras no sabemos ni como se le puede bajar la fiebre, ni como hacer que deje de llorar por horas, ni como aliviar su dolor de orejas, tampoco sabemos cuantos gramos tiene que subir cada semana o con que alimento empezar después de los seis meses. El que sabe es el pediatra. Ha pasado años estudiando, cierto? Probablemente ha visto a cientos y miles de niños antes de ver al nuestro y tiene experiencia. Así es. Pero nuestro dios salvador es un ser humano como nosotras también. Trabaja 50-60 horas a la semana, llega a su casa agotado, tiene una familia y responsabilidades como todos los demás. Muchas veces no tiene tiempo para ponerse al día con todos los estudios científicos que conciernan la pediatría (y son cientos de estudios que se hacen en el mundo). Otras veces, esta cansado el también, estresado, con problemas, en fin, es un ser humano limitado como cualquiera. Su día tiene 24 horas, igual que el nuestro. A nosotras las madres nos gustaría que fuera mas como Superman: inagotable y siempre eficaz, listo para salvar el mundo (nuestro bebe) en cada segundo.
Pero cuando bajamos al pediatra de su pedestal de superheroe y miramos mas allá de su bata blanca, vemos un ser humano y no un dios omnisciente. Si miramos mejor y con mas atención, si en vez de responderle siempre con un “si” sumiso, empezamos a preguntarle “por que?”, nos damos cuenta de que Superman también se puede equivocar, de que es imposible que este informado sobre todos los últimos descubrimientos científicos en torno a la lactancia, crianza, nutrición, salud y tantos otros temas. Superman no puede ser doctor, experto nutricionista, experto en crianza, experto en todo a la vez.
Por que entonces le otorgamos este poder? Por que nuestras expectativas son tan altas? Que pasa cuando este poder tiene efectos negativos? Cuando renunciamos a amamantar porque el pediatra dijo que nuestra leche es aguada y no nutre, cuando nos prescriben vitaminas sintéticas sin haber pedido ningún examen o peor, una radiografía, cuando nos amenazan que ponemos en riesgo la vida de nuestros hijos si no queremos vacunarlos sin hablar nunca de los posibles efectos secundarios de las vacunas, cuando nos recomiendan empezar con comida complementaria antes de los seis meses y un sin fin de otras recomendaciones que la ciencia actual contradice claramente o por lo menos pone en duda?
Bueno, pasa que sufrimos mucho y lo peor de todo es que nuestros bebes sufren aun mas. Por todas las buenas intenciones que tuvimos en llevarlos a este pediatra, por todo el cuidado y todas las noches que pasamos sin dormir por preocupación, nuestros bebes sufren aun mas...
Y vuelvo a preguntar(me): por que entonces le otorgamos este poder? Porque nosotras no tenemos ni la experiencia ni los estudios médicos. Porque tenemos miedo por la vida de nuestro bebe. Porque al primer resfrío la familia nos presiona en ir rápido al doctor. Porque no sabemos como curar un dolor de guata, una neumonía o una otitis. Porque tenemos confianza de que el doctor tiene respuestas a nuestras dudas maternales. Porque es mas fácil pagar para esta respuesta en vez de buscarla solas. Porque a veces, aun si buscamos la respuesta, no sabemos si es buena o no.
Y que tenemos nosotras? Como podríamos proteger a nuestros bebes en estas circunstancias? Como podríamos saber con exactitud cuando es absolutamente necesario llevar nuestros niños al doctor, y cuando vale mas quedarse tranquilas en casa y esperar que la fiebre baje?

Tenemos las mejores herramientas. Información. Responsabilidad. Asumir. Activarse. Salir de la pasividad. Vivimos en tiempos históricos, vivimos la revolución de la libre circulación de la información, vivimos en tiempos como nunca antes, cuando las mujeres tenemos acceso a todo tipo de educación. Cada vez que me acuerdo de todo esto, me pongo eufórica y feliz. Que suerte, que suerte tremenda que tengo de poder en un solo click, tener respuestas a mis preguntas y ademas en varios idiomas. El internet significa toma de poder. Abro google y ya no soy una espectadora pasiva, soy la que busca, que aprende, que cuestiona. Tomo poder y responsabilidad para mi y mi familia. Abro los ojos y en vez de aceptar ciegamente la prescripción del medico, le pregunto: Por que esto? Y por que otro? Que evidencia tiene? Hay otras alternativas?
Nos tenemos también una a otra. Hay cientos de blogs de madres que comparten sus experiencias en linea y que intercambian información, que crean amistades virtuales y redes de apoyo globales. Hoy en día puedo pedirle algún consejo u opinión a una madre rumana, norte-americana, francesa, española... Me siento acompañada, apoyada, comprendida por mujeres que viven las mismas experiencias e inquietudes que yo.
Gracias a todo esto, aprendí que el pediatra no tiene porque saber que comida darle primero a mi hija. Aprendí también que la fiebre es señal de que el cuerpo lucha contra la enfermedad y si esta dentro de ciertos limites, no hay para que salir corriendo al hospital. Que la experta en nutrición y lactancia soy yo, la que pasa cada día al lado de mi hija desde que nació y no un extraño que la ve cada cierto tiempo y que prescribe vitaminas no porque mi hija las necesite, pero para cumplir con la norma.
Aprendí a sentirme fuerte, a tener confianza en mi misma. Voy a la consulta con mi pediatra sin miedo. No le pido permiso ni para amamantar después del año, ni para introducirle plátano o zanahoria en la comida a mi hija. Tampoco le miento que hago una cosa, solo para que me deje tranquila. Esto es perder el poder nuevamente – no soy una niñita ignorante que se tiene que esconder, soy una mujer, una madre empoderada que tiene la responsabilidad de proteger a su hija. Al mentir, sigo perpetuando el mismo patrón del medico-dios, el que tiene siempre la ultima palabra aunque esta puede ser equivocada. Al mentirle, perpetuo el circulo vicioso de la ignorancia y hago daño a las madres y los niños que vienen después.
Entonces me informo y después busco el apoyo y la compaña de mi tribu de mujeres. Las dudas se conversan, se aclaran y así se toman decisiones adecuadas. Salgo de la cueva de la ignorancia, donde percibía solo unas sombras y voy en plena luz sin miedo para enfrentar la realidad, empoderada por mis conocimientos y el amor para mi hija.


Thursday, 16 May 2013

Delicias del Oriente


                           

Conocí el hummus gracias a la cocina libanesa que disfrutaba durante nuestra estadía en Berlin pero es una receta muy popular en todo el Medio Oriente. Cuando tenia antojos de embarazo recorrimos muchos barrios santiaguinos en búsqueda de un restaurant arabe que tuviera un hummus rico y encontramos un par de lugares en Bellavista y Recoleta pero eran demasiado caros para nuestros bolsillos. En algunos supermercados grandes lo venden también  pero es igual de caro y ademas lleva quimicos. No me quedaba otra que hacerlo yo en la casa! Por suerte en Santiago se puede encontrar uno de los ingredientes de base de la receta: la salsa tahini, que es salsa de sesamo. Un frasco cuesta entre 5.900 y 6.300, dependiendo de la tienda y del barrio de donde lo compran, pero rinde mucho, por lo menos para unos 4 kilos de garbanzos.
Lo que necesitan:
10 minutos preparación, 30-40 minutos cocción de los garbanzos
500 gr de garbanzos
2 cucharadas de tahini
jugo de limón (a gusto)
aceite de oliva (a gusto)

Como todos los legumbres, es muy importante dejar remojar en la noche los garbanzos. Les gusta mucho el agua, así que asegúrense de ponerles mucha para que se puedan inflar. Se cuecen el día siguiente y cuando están listos se pasan por el blender, para que queden como una pasta fina. No se escurre todo el agua porque después queda muy solida la pasta; mejor guardar en una taza y añadir de a poco, hasta que tiene la consistencia que a ustedes les guste.

Se añade el tahini, el limón y el aceite y listo!
A nosotros nos encanta comerlo con broccoli cocido al vapor (pero solo unos minutitos, para que no pierda su color y quede crujiente).


Wednesday, 15 May 2013

Porque no darle yoghurts con frutas a sus bebes y niños



Como escribía en el articulo sobre los colados, fui al Unimarc de mi barrio y compre varios yoghurts también, de los que había visto que las mamas dan a sus bebes o de los publicitados como “yoghurts para bebes”. De partida, les cuento que desde que llegue a Chile yo deje de comer yoghurts, un alimento que no faltaba nunca de mi refri en Europa. La calidad de los yoghurts fabricados en Chile la encontramos tan mala, que yo y mi pareja simplemente no quisimos seguir consumiéndolos. La consistencia, el sabor y los ingredientes no tienen nada que ver con los yoghurts “verdaderos” y los que han comido uno hecho en casa por ejemplo, saben que no estoy mintiendo. Los yoghurts chilenos, a diferencia de los de Europa, llevan gelatina y leche en polvo. La presencia de solo estos dos ingredientes me hace darme cuenta que el único propósito del fabricante es, otra vez mas, ganar mucha plata en cambio de un producto de calidad muy dudosa. Como no pensar eso, si me espesan con gelatina y leche en polvo (los dos ingredientes de muy bajo costo para el fabricante) esta cosa que llaman “yoghurts”? Ademas, ni siquiera la espesan bien, porque sigue siendo muy liquida. De nuevo (igual que los colados) los que compran pagan para una mentira disfrazada de verdad saludable.
Bueno, admito que a nadie le hace tanto mal comer una cosa aguachenta (finalmente, es agua, cierto?) con gelatina y leche en polvo. Si alguien esta dispuesto a pagar extra por comer esto de un frasquito de plástico lleno de colores y dibujos entretenidos, que lo haga. Somos adultos y podemos gozar de nuestro libre albedrío. Lo que me saca de quicio, me indigna y me da rabia es que estos fabricantes pretenden que sus “yoghurts” (pongo las comillas porque de mi punto de vista, estos no son yoghurts verdaderos) son buenos para nuestros niños. Nestlé (de nuevo) se atreve incluso a escribir en la etiqueta del Chiquitin semidescremado sabor frutilla (un queso tipo petit-suisse) que es recomendado para preescolares. Aclaración: pongo en la misma categoría de falso-yoghurts, los “quesos” o las bebidas lácteas. Nestlé recomienda para sus niños menores de 6-7 años los siguientes ingredientes (leo la etiqueta):
- azúcar (segundo lugar después de la leche, se acuerdan lo que les explique sobre el orden de los ingredientes de un producto?)
- jarabes de glucosa y fructosa (he buscado hoy algún estudio que demuestre los efectos negativos de estos jarabes, a parte de diabetes y obesidad, pero no hay. Tengo la impresión de que acá en Chile la gente no les tiene nada de miedo a estas dos enfermedades viendo tanta gente que se llena de azúcar a diario y que, peor que todo, llenan a sus hijos también. Así que, preparándome para este articulo, tuve la intención de asustarlos con otras enfermedades mas en la lista de efectos secundarios. Pero tienen suerte. Si le siguen dando este tipo de alimento a sus hijos, o incluso si lo siguen consumiendo ustedes, corren el riesgo de sufrir mas tarde de solo diabetes y obesidad. Y por supuesto muchas caries...)
Que tenemos hasta ahora? Un alimento destinado para niños menores de 7 años cuyos 3 ingredientes principales son leche entera y descremada (apuesto que es mas descremada que entera), azúcar y azúcar (porque esto son los jarabes – azúcar concentrado).
Sigo con la lectura, tal vez añadimos a la lista de peligros algo mas que diabetes y obesidad. Nestlé, estos expertos que trabajan dia y noche para la salud de nuestros queridos bebes, han puesto en su quesito TIPO petit-suisse (osea, ni siquiera es the real deal, porque los niños chilenos no merecen el verdadero petit-suisse, es solo tipo – imitación, simulacro, sucedáneo, falsificación) lo siguiente:
- gelatina, espesante (gomas garrofin y xantan), saborizante artificial, preservante (sorbato de potasio), colorante natural.
Por todo lo natural que sean el espesante xantan o el colorante, estos no deberian estar en los yoghurtses para niños porque si se ingieran cada dia o con frecuencia alta (como se recomienda), algun efecto van a tener a largo plazo. No existen estudios hechos y los científicos se van a demorar muchos años en analizar cada uno de los preservantes, pero de verdad quieren correr el riesgo?
Y digamos que estos ingredientes no representan ningún riesgo para su salud o la de sus hijos. Dejemos al lado este aspecto. Como le he dicho aqui  y aqui también, el hecho de que estos alimentos llevan gelatina, almidón, papas, maicena o espesante significa que el fabricante quiere hacerle pagar mas por algo que es menos. Se usa menos leche cuando se espesa con gelatina y por lo barato que sea la leche en polvo, la gelatina es mas barata todavía. Así que ustedes pagan no solo el alimento que esta dentro del embalaje, sino que el embalaje también, el transporte, el distribuidor, la publicidad, todo todo. Y al fabricante le queda ganancia también, después de todos estos costos, si no, no se quedaría en el negocio. Se pueden imaginar el costo de salida de la fabrica de un Chiquitin si en el super llega a 160 pesos cada uno? Muy bajo debe ser para que todos en la cadena tengan algo de ganancia... Y entonces de vuelta a pensar como logra el fabricante a hacer de esto un negocio rentable? Espesando la cosa aguachenta con gelatina, xantan, almidón muy baratos, disfrazándola en un embalaje llamativo, con muchos colores y bonito, y escribiendo alguna mitad de verdad o directamente una mentira como: “natural”, “ahora mejor”, “enriquecido con...”, “lo mejor para su niño”, “especial para su bebe”, “orgánico”, “bío”, “100% tal cosa”, “sin colesterol”, “sin azúcar”, etc.
Hay otro detalle que me molesta. El sabor frutilla o piña o damasco o cualquier fruta. Por Dios!! Chile exporta frutas en todo el mundo, es uno de los mayores exportadores mundiales de hecho. Pero se fabrican yoghurts con sabor a fruta... Sus niños no se merecen ni siquiera una frutilla. Ni una mitad de frutilla. Solo el sabor a frutilla.
Compré el Chiquitin Nestlé sobre cual acabo de escribir pero también un Yoghurt Batido Colun sabor piña, un Yoghito Soprole sabor frutilla y un Yoghurt Quillayes con trozos de durazno (por fin un fabricante que quiere un poquito mas a los niños). No voy a perder su tiempo o mis nervios describiendo las etiquetas de cada uno. Los ingredientes son básicamente los mismos que en el Chiquitin: leche en polvo, harto azúcar y varios espesantes.
Asi que nos quedamos con la obesidad, el diabetes y las caries. Y promoción especial, solo por hoy, en el mismo precio se llevan también una adicción al azúcar desde la mas temprana edad!
No termino todavía porque ademas compre unas bebidas especiales junto con los yoghurts y los colados. Dejé lo peor para el final. Tengo al lado mio un Chamyto Nestlé y un Unoaldia Soprole (se han dado cuenta de como estamos manipulados en crear necesidades innecesarias? - Uno al dia dicen, uno cada día, un Soprole cada día que contribuye a fortalecer tus defensas, libre de grasa total, libre de colesterol, libre de azúcar. Es simple! dicen, Consume como mínimo una botellita cada día!)
Voy a escribir solo sobre el Unoaldia porque me da demasiada rabia y ya me imagino subiendo al quincho y preparando un fuego bien grande para quemar todas estas porquerias. Este producto mentiroso esta hecho con.... ta-daaam... agua, leche descremada (en traducción: mas agua), fructosa (que también es azúcar, asi que “Libre de azúcar” es una mentira), polidextrosa (endulzante y espesante), gelatina, sucralosa (mas endulzante, esta vez artificial), cepas de yoghurt, Lactobacilus rhamnosus (dicen en la etiqueta que esta científicamente comprobado que mejora las defensas pero no se ha hecho ningun estudio que el Lactobacillus R. combinado con los ingredientes del Unoaldia sigue teniendo los mismos efectos), saborizante idéntico al natural (significa saborizante artificial pero es otra manera de decir y manipular) y por fin, colorantes naturales.
Busqué ahora en el sitio de jumbo.cl el precio por litro de esta bebida. No encontré el mismo Unoaldia que compre en Unimarc, pero uno similar, la misma marca Soprole.
Quieren saber cuanto le cobran por el litro de agua espesada con gelatina? 2.517 pesos...
Creo que ya no hace falta seguir. Los que quieren despertarse han leído suficiente y los que quieren seguir ciegos han dejado de leer hace rato.






Tuesday, 14 May 2013

Los misterios de la comida complementaria: cuando, qué, cómo? (I parte)

Llevo ya mas de 5 meses buscando información, leyendo libros, artículos  estudios, blogs, foros y conversando con otras madres, todo sobre nutrición infantil. Quise estar bien preparada y documentada para cuando mi hija empiece a comer otra cosa que mi leche. Tenia muchas dudas y preguntas: con que empezamos – frutas o vegetales? Y los cereales cuando se los puedo dar? A que horas del día  Cuantas veces? Le doy en la boca o la dejo comer sola? Que hago si se atora? La comida la coso o la dejo cruda? Se la doy entera o triturada? Puré o bastoncitos? Y si me decido empezar con frutas, que fruta le doy la primera vez? Pera o manzana? Plátano o naranja? Después de cuanto tiempo le puedo dar la siguiente?... mil preguntas que todas las mamas se hacen a la hora de introducir los sólidos.

El problema es que a las mil preguntas encontré diez mil respuestas! Aquí me dicen que lo mejor es darle plátano pero sacarle las semillas, allá me dicen que no, plátano no! porque constipa... La abuela dice que hay que evitar la palta, pero yo he leído que es muy recomendada... Pucha, siento que me vuelvo loca y que estoy mas confundida que antes, cuando no sabia nada! Que hago??

Sunday, 12 May 2013

De Vuelta al Mundo


Hace muchos años que renuncie al uso de productos cosméticos convencionales porque tanto como para mi alimentación, en el cuidado de mi piel y cabello, las listas interminables de químicos y sustancias cuyo nombre no puedo pronunciar me hacen tener miedo de los posibles efectos secundarios. Con la llegada de Amani, mi deseo de eliminar todo químico de nuestra casa y de nuestro uso corriente ha crecido. Las cremas contra coceduras que me regalaron en el hospital las regale y lo único que ha tocado la piel de mi hija ha sido mi mezcla maravilla - manteca de cacao, coco y jojoba. Con la misma mezcla me hice masajes despues del parto y la uso para hidratar mi pelo, antes de lavarlo.
Conoci tambien el maravilloso aceite de argán, el oro de los aceites lo llaman - regalado por mi mama, en una botella de vidrio traída desde Rumanía. He descubierto el aceite de almendras  y la manteca de karité y frente a sus poderes mágicos hago una reverencia, en signo de respeto.